En Somos Martina afianzamos el conocimiento de nuestro cuerpo y el entorno para conocer todo aquello que nos nutre desde afuera hacia el interior. Creemos que, así como vivimos el ciclo menstrual, también debemos vivir un ciclo de saberes en el que tengamos la capacidad de aprovechar los regalos que nos da la naturaleza para nuestro propio bienestar. Colombia nos llena de una diversidad de flora, increíblemente pura y enigmática, y hablamos de enigmática porque cada planta tiene un sinfín de beneficios en nuestro cuerpo.
Cuando estamos en el momento de nuestro ciclo menstrual debemos de ser conscientes de la energía que poseemos y así mismo saber aprovecharla, porque estamos en un cambio, una transformación. Tenemos energía que todo el tiempo está divagando, algo así como pequeñas partículas intensas que calientan todo lo que tenemos dentro. Y así mismo debemos conservar ese calor interno, ponernos un saco, medias térmicas, y una almohadilla caliente en el vientre jamás sobra, además de hacer uso de las plantas calientes. El jengibre es un buen ejemplo para ello, es fácil de conseguir y llega a ser una raíz milagrosa. Lo que produce es un efecto desinflamatorio por sus propiedades antioxidantes y antisépticas. Hacer una infusión es de lo más sencillo, simplemente cortas un pedazo, después se pela, se ralla y finalmente lo hierves con agua. Sentirás un poco de picor en el sabor, que es algo normal en la planta, sin embargo, te darás cuenta de que los dolores irán disminuyendo.
Otra de las plantas que tenemos en nuestra casa es la canela, esta es una corteza que aparte de tener un olor relajante, tiene efectos anticoagulantes y desinflamatorias, es decir, va a regular tu temperatura porque mejora la circulación de la sangre. En el caso de dolores menstruales más fuertes, la ruda es una planta espectacular. Esta planta caliente nos ayuda a limpiar nuestro organismo, tiene efectos calmantes, ayuda a estimular el flujo sanguíneo en la pelvis y el útero y calma otros efectos adversos a nuestro ciclo como el dolor de cabeza y la irritabilidad. La ortiga es también una de las plantas que posee propiedades mágicas para en nuestro cuerpo, ya que muchas veces tenemos la falsa teoría de que al contacto pica y no hay que tomarla, pero, por el contrario, lo que hace en nosotras es desinflamar y aportarnos una cantidad significativa de hierro y así evitar el flujo abundante. No solamente hablamos de raíces y cortezas, también nos encontramos con las flores, esas que nos hacen conectarnos con la vida y lo que emerge. Hablemos de la caléndula, flor de Jamaica y manzanilla, ellas hacen un proceso desinflamatorio y de limpieza constante.
Todas tenemos cuerpos diferentes y formas de asimilar los remedios que nos regala la naturaleza. Quizás a unas no les sirvan las mismas infusiones que a otras mujeres sí, por eso hay que estar siempre en constante escucha y atención a las señales de nuestro cuerpo. Somos un ciclo de energías que, así como entran en nosotras también se exteriorizan y nos comunican algo. Las plantas, al igual que nuestro cuerpo en el ciclo menstrual, son un mundo de luces y oportunidades, una conexión con lo que nos regala el universo. Sin embargo, antes de hacer uso de ellas, es importante tener en cuenta la existencia de algún estudio y trazabilidad de su origen, pues se trata de algo nuevo que entrará en el templo que es nuestro cuerpo.
El ciclo menstrual es un momento de escucharnos y sentirnos, un proceso natural de limpieza en el que las plantas pueden volverse protagonistas para generar la comodidad que tanto necesitamos.